Si tuviste plazos fijos u otras inversiones en el 2018 y te dieron intereses por más de $66.917,91 estás alcanzado por el impuesto a la Renta Financiera.
El impuesto cedular rige para los años fiscales que se inicien a partir del 1° de enero de 2018 y se aplica a los intereses, rendimientos y resultados obtenidos por personas humanas y sucesiones indivisas según se detalla a continuación:
- Intereses o rendimientos y descuentos o primas de emisión:
Depósitos bancarios, títulos públicos, obligaciones negociables, cuotapartes de fondos comunes de inversión, títulos de deuda de fideicomisos financieros y contratos similares, bonos y demás valores. - Dividendos y utilidades asimilables.
- Operaciones de ventas de títulos valores, monedas digitales y demás valores:
Acciones, valores representativos y certificados de depósitos de acciones y demás valores, cuotas y participaciones sociales – incluidas cuotapartes de fondos comunes de inversión y certificados de participación de fideicomisos financieros y cualquier otro derechos sobre fideicomisos y contratos similares-monedas digitales, títulos, bonos y demás valores.
En el caso del nuevo impuesto a la renta de inversiones de fuente local, la alícuota es de 5% o de 15%. En el primer nivel de imposición están las inversiones en pesos. En el segundo, las que son en pesos con un ajuste que las protege de la inflación, y las que son en moneda extranjera. En estos casos, la tasa se aplica sobre el rendimiento y no sobre la actualización ni sobre la variación del tipo de cambio del período correspondiente.