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Editorial 15 – Julio 2025

¿Trabajar hasta el último día?

En Argentina, hablar de jubilación es sinónimo de incertidumbre especialmente para emprendedores o trabajadores autónomos. Lo que antes era un premio al esfuerzo de toda una vida, hoy es apenas un alivio mínimo. El sistema previsional está en crisis estructural desde hace décadas, y cada nuevo parche lo confirma. Hoy vamos hablar de que hacer para poder vivir después del retiro. Pasen y póngase cómodos, bienvenidos a un nuevo Newsletter.

¿Qué está pasando con el sistema?

El sistema previsional argentino atraviesa un desgaste que no es coyuntural, sino estructural. Más del 60% de los jubilados cobra la mínima, y necesita bonos para alcanzar un ingreso digno. Hay casi tantos jubilados como aportantes activos, lo que rompe el equilibrio básico del sistema de reparto. La cobertura se sostiene con recursos del Tesoro, es decir, con impuestos generales, no sólo con aportes previsionales. Desde marzo de 2025 se eliminó la última moratoria previsional, lo que restringe el acceso a quienes no tengan los 30 años de aportes. El gasto previsional representa cerca del 10% del PBI, un nivel insostenible si no se reestructura el sistema.

En este contexto, depender sólo del Estado para financiar el retiro ya no es una opción segura.

Entonces, ¿qué hacer?

Frente a esta realidad, pensar un plan de retiro personal ya no es un lujo ni una extravagancia: es una necesidad estratégica. La idea es diseñar un esquema que complemente (o reemplace) el haber previsional con fuentes de ingresos propias y sostenibles.

¿Qué puede incluir un plan de retiro personal?

  • Aportes voluntarios al sistema previsional (autónomos, monotributistas o empleados). Inversiones en instrumentos financieros: bonos, fondos comunes, CEDEARs, criptomonedas (según el perfil). Bienes raíces con rentas futuras.
  • Ahorros programados en moneda dura. Desarrollo de activos productivos o negocios que generen ingresos pasivos. Coberturas privadas (seguros de retiro, fondos de pensión privados, etc.).

Armar un plan de retiro requiere tiempo, disciplina y estrategia. Cuanto antes empieces, menor será el esfuerzo mensual necesario para construir un capital que te permita vivir con dignidad y libertad en la etapa post laboral. «El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es hoy.»

¿Qué pasos podés dar hoy?

  1. Hacé un diagnóstico de tu situación previsional: cuántos años de aportes tenés, cuánto sería tu haber estimado.
  2. Establecé una meta: ¿cuánto necesitarías por mes para mantener tu estilo de vida al retirarte?
  3. Calculá el capital necesario y el horizonte de tiempo.
  4. Elegí vehículos de ahorro e inversión adecuados a tu perfil.
  5. Buscá asesoramiento profesional: contable, financiero y previsional

El sistema jubilatorio estatal está dejando de ser una red de contención para convertirse en un ingreso mínimo de subsistencia. No se trata de alarmar o ser pesimistas, sino de tomar conciencia. Cada persona debería tener un plan de retiro personal. Porque la jubilación no debe ser una ruleta, ni un castigo, ni una promesa incumplida. Debe ser el resultado de una planificación inteligente, adaptada a cada realidad.

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